Up in the air... down in the earth

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No sé si será porque se acercan los Oscars, pero últimamente mi vena cinéfila está más hinchada que la de la Patiño - dos líneas de blog y acabo de nombrar a alguien que pensé que nunca tendría cabida aquí -un viernes por la noche en DEC. Sea por lo que fuere, en el último mes he disfrutado, en mayor o menor grado, con Invictus, Up in the air y Avatar, por ese orden. Aunque las tres me han gustado, quiero dedicarle un rinconcito a Up in the air, no porque sea la mejor de las tres, sino porque, como se suele decir, "me hizo pensar".

"Sus vidas, ¿cuánto pesan?" Con esta pregunta empieza Ryan Bingham (George Clooney) las charlas motivacionales que imparte entre vuelo y vuelo, tituladas What's in your backpack? (¿Qué hay en tu mochila?). La idea es que imaginemos una mochila en la que vamos metiendo todas las cosas materiales (desde las colecciones más estúpidas que tengamos en las estanterías hasta el coche o la casa) y las personas que tenemos más cerca. Pesa muchísimo, tanto que casi no nos deja movernos. "Moverse es vivir (...) si nos movemos despacio, morimos rápido".

Por tanto, ¿qué hacer con esa carga? La idea que defiende este yuppie de los cielos obsesionado con no atarse a nada ni a nadie es que si un día nos levantásemos sin el peso de esa mochila, nos encontraríamos con una realidad estimulante. Está claro que es una exageración propia de una película, pero si nos paramos a verlo con una cierta perspectiva y previo paso por el tamiz de la cordura (tan espeso, o no, como lo sea la de cada uno), ¿hasta qué punto es un argumento razonable?

Cuando el bueno de Ryan decide saltarse (y hacer saltar por los aires) todas sus convicciones, se termina llevando un palo que lo lleva de vuelta exactamente al punto de origen, el punto en el que él era feliz antes de que los cimientos de su vida se tambalearan por culpa de "la carga más pesada de sus vidas". Esto es, las relaciones personales.

No es que defienda la vida de ermitaño o el carácter huraño, ni tampoco que me haya hecho fan en Facebook de Señoras que viven solas con sus gatos, pero me pregunto hasta qué punto es cierto que cargamos demasiadas cosas en nuestras mochilas. No creo que haya que prenderles fuego, tal y como el Sr. Bingham propone en sus charlas, pero sí me ha dado por pensar que quizás metemos en ellas, o lo intentamos al menos, muchísimas cosas que no necesitamos. La cuestión es: ¿de qué prescindir? Sí, claro, de las cosas materiales. Ya hemos eliminado todas las que sentimos como superfluas. Pasemos a las personas: fuera todos aquellos que realmente no necesitamos o que han demostrado que ni tienen ni merecen sitio dentro. ¿Sigue siendo pesada la carga? ¿Cuánto? ¿Qué más quitamos?

La verdad es que no tengo una respuesta. Sé, como todos, que hay algunas cosas que no quitaría (familia, los verdaderos amigos, etc.), pero tengo muchas dudas sobre otras. Por ejemplo, ¿qué hacer con los recuerdos? Puede parecer una tontería, pero hay momentos en los que nos pesan demasiado y pueden convertirse en una de las cargas más pesadas de nuestras mochilas...

En fin, es sólo una reflexión. Para los que penséis que lo que dice el Sr. Bingham no va con vosotros: ¿por qué el grupo de Facebook (¡dos veces ya en un mismo texto!) "Cuando veo Españoles por el mundo me pregunto qué cojones hago yo aquí" tiene ya casi 100.000 fans? Venga, que sé que muchos de vosotros también os habéis apuntado. ¿No es una manera de cambiar la mochila por una maleta en la que seleccionamos con mucho más cuidado el equipaje y en la que hacemos sitio para meter otras cosas aún por descubrir? Una maleta pequeña, por cierto, porque si no nos toca facturar.

7 comentarios:

Maf. dijo...

Creo que sólo hay que centrarse en eliminar lo negativo (sin pensar en si pesa mucho o poco... simplemente eliminarlo porque es negativo) y el resto dejarlo en la mochila porque... si no es negativo, siempre se le podrá encontrar una utilidad en algún momento y... esa utilidad, esa positividad, hará que la mochila sea como el bolso de Mary Poppins y a demás de no tener fondo, no nos pese. lo útil y positivo no pesa. seguro! además... los que te lleven a ti en su mochila como algo positivo... te ayudarán a llevarla cuando realmente lo necesites.

Unknown dijo...

¿que hacer con los recuerdos? . mi opcion personal es eliminar los materiales, todos. Borron y cuenta nueva asi solo quedaran los del corazon que con el paso del tiempo se diluyen o pasan a archivarse dejando solo lo bueno de aquello que pasó.

Unknown dijo...

¿Recuerdos? Confucio : "Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro"

kvera dijo...

Prefiero pensar que los pesados recuerdos los acabas transformando en etiquetas, bordadas a mano en esa mochila que nos acompaña, y que siempre estarán ahí, marcando cada paso de tu vida y que servirán para no olvidar de donde has partido. Cuanto más ligera la mochila..pero bien repleta de etiquetas..más experiencia estarás dispuesto a vivir y a no dejar de disfrutar de los remiendos.

Daniel Rosa dijo...

"Sell your clothes and keep your thoughts"
H. D. Thoreau

Daniel
http://genji2046.blogspot.com

arl dijo...

Lo primero muchas gracias a todos por seguir el blog y por vuestros comentarios. Terminadas las formalidades, ¿eliminamos sólo los malos? ¿Los materiales? ¿Los convertimos en etiquetas? En ese caso, ¿sólo los bueno o todos en general?

arl dijo...

El corría, nunca le enseñaron a andar,
se fue tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de más.
Aeropuertos. Unos vienen, otros se van,
igual que Alicia sin ciudad.

El valor para marcharse,
el miedo a llegar.

http://www.youtube.com/watch?v=Mw2cy_7rWF0

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